La Licencia de Piloto de Aeronave Ligera (LAPL) fue creada con el fin de promover el acceso a la práctica de vuelo y simplificar los requisitos de formación, adaptándolos a la realidad del vuelo recreativo y deportivo.
Para la mayoría de los pilotos, las condiciones y atribuciones que establece esta licencia son más que suficientes, permitiéndoles disfrutar de la actividad aeronáutica tanto en aviones como en helicópteros con prestaciones básicas de una forma fácil y sencilla.
Y lo mejor es que si algún día quieres progresar en tu formación aeronáutica y obtener una licencia PPL, podrás acreditar tu experiencia para poder obtenerla.